sábado, 28 de marzo de 2009

Historia: POUM


El Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) fue un partido marxista español fundado en 1935. Autodefinido como marxista revolucionario en oposición al marxismo-leninismo ortodoxo, fue cercano en cierto modo al trotskismo aunque con influencias del comunismo de izquierda.




La fundación del POUM:

El POUM nace en Barcelona el 29 de septiembre de 1935 en un período crucial de la Segunda República, el comprendido entre el movimiento revolucionario de octubre de 1934 y la sublevación militar del 18 de julio de 1936 que causó el inicio de la Guerra Civil.El POUM era resultado de la unificación de la Izquierda Comunista de España (ICE) con el Bloque Obrero y Campesino (BOC).A pesar de la diferencia numérica de militantes entre los dos partidos (unos 500 de la ICE frente a 5.000 del BOC), la fusión en el POUM fue en igualdad de condiciones entre ambos. Nin y Maurín pasaron a ser los grandes "líderes carismáticos" del POUM.La mayor implantación del POUM estuvo en Cataluña (gracias a los militantes aportados por el BOC) y en Valencia. Tenía también una implantación minoritaria en Madrid, y una presencia testimonial en otras partes de España, como Extremadura, Asturias, y el País Vasco.Ambas organizaciones fundadoras del POUM eran facciones discrepantes del Partido Comunista de España y de la Internacional Comunista (Komintern). Su heterodoxia dentro del comunismo les hizo quedar marginados y enemistados con una Komintern disciplinada a la dirigencia de la URSS.El POUM criticó lo que consideraron la degeneración burocrática y totalitaria de la revolución rusa de la mano de Stalin. Fue el único partido que condenó los Procesos de Moscú en su periódico "La Batalla".

El POUM en la Revolución Española:

El inicio de la Guerra Civil sorprendió a Joaquín Maurín en Galicia, organizando la sección gallega del POUM. En Barcelona, se le creyó inicialmente muerto por los rebeldes, con lo que Nin pasó a ser Secretario Ejecutivo (rechazó el puesto de Secretario General para honrar la memoria de Maurín).El POUM defendió la revolución colectivizadora desarrollada en Cataluña desde el 19 de julio de 1936. Nin, que fue Consejero de Justicia de la Generalidad de Cataluña consideraba que la guerra y la revolución estaban intrínsecamente unidas.Sin embargo, el POUM empieza a representar un problema para el gobierno de la República a causa de la presión comunista.


Los "Hechos de Mayo" de Barcelona (1937):


El 3 de mayo de 1937 la escalada de tensión entre el gobierno y los anarcosindicalistas llegó a su punto culminante en Barcelona. La policía, con 200 hombres, trató de hacerse por la fuerza con el edificio de la central telefónica, situada en la plaza de Cataluña, que desde el inicio de la guerra y en virtud del Decreto de Colectivización estaba en manos de la CNT. Después de meses de humillaciones y subsiguientes claudicaciones del sindicato, algunos sectores de la CNT deciden resistir el asalto, temiendo que ese fuese sólo el principio de acciones en su contra aún más expeditivas por parte del gobierno. Se temieron asaltos a otros edificios de la CNT y rápidamente se distribuyeron armas para defenderlos. La noticia corrió como la pólvora y se levantaron barricadas por toda la ciudad. Es lo que se conoce como las Jornadas de Mayo.

El POUM en el sur de Francia durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945):

Terminada la Guerra Civil, los dirigentes y militantes del POUM, como el resto de los demás partidos y sindicatos del bando republicano tuvieron que exiliarse. Los que no pudieron fueron detenidos, juzgados y encarcelados (y, en algunos casos, fusilados), o siguieron en la clandestinidad, intentando continuar con la reorganización del partido.Asimismo, muchos de los exiliados en el sur de Francia, fueron enviados a los campos de concentración nazis de Dachau, Mauthausen o Buchenwald por los ocupantes alemanes sólo por ser "españoles rojos", cuando no por hacer propaganda de la Resistencia o por participar en ésta. A pesar de esto, el PCE siguió acusando al POUM de ser un instrumento de la Gestapo bajo el camuflaje de su supuesto trotskismo.

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