La crisis de los rehenes de la embajada estadounidense en Irán, se desarrollo en un periodo de 444 días, durante el cual el nuevo gobierno surgido tras la revolución iraní, tomó como rehenes 66 diplomáticos y ciudadanos de los Estados Unidos de América (EE.UU.) La crisis empezó el 4 de noviembre de 1979 y duró hasta el 20 de enero de 1981. El 22 de octubre de 1979 el Sha Mohammad Reza Pahlevi, monarca de iraní, viajó a Nueva York para ser sometido a un tratamiento contra el cáncer. El 1 de noviembre el nuevo líder de Irán, el ayatolá Ruhollah Khomeini, lanzó a su pueblo a manifestarse contra intereses de Estados Unidos e Israel. El 4 de noviembre la embajada estadounidense fue rodeada por un grupo de alrededor de 500 estudiantes iraníes (aunque los números varían entre 300 y 2000) que se dieron a conocer como los Discípulos del Imán. Parte de este grupo islamista se juntó alrededor de la embajada a modo de protesta. Los 90 habitantes de la embajada fueron secuestrados. A menudo, se mostraban los rehenes con los ojos vendados a la población local y a las cámaras de televisión. Los ciudadanos cautivos serían liberados únicamente a cambio de la extradición del sah a Irán, para ser juzgado por "crímenes contra el pueblo iraní". También ha sido considerado un acto de venganza contra los años en los que Estados Unidos había apoyado la política autoritaria del Sha.
La percepción general de Carter en público y la opinión mundial era que él era débil, incompetente e impotente. Era vital que manejara la situación de los rehénes con firmeza, el 5 de noviembre Carter ordenó a sus comandantes militares de ejercer una opción armada para rescatar a los rehenes en el caso de que las soluciones diplomáticas no tucieran éxito. Al mismo tiempo, Carter aplicó una serie de embargos comerciales contra el régimen de Ayatollah Khomeini. Las opciones diplomáticas eran condenadas al fracaso, y es probable que Carter procurara ejercer la opción armada sobre la acción diplomática que se conoce como " el meneo del perro ". La dimisión de su Ministro de Asuntos Exteriores después de la incursión señaló una grieta en la administración como las negociaciones diplomáticas fueron manejadas.
Después de cinco meses de planificación y preparación, los participantes de Eagle Claw fueron desplazados para la ejecución de la misión. Poco después de las siete de la noche el 24 de abril de 1980, los ocho helicópteros (llamados “Bluebeard”) despegaron del Nimitz, a casi 60 millas de la costa de Irán. Ellos fueron precedidos por los reaprovisionadores de combustible EC-130 (“Republic”) y los MC-130s (“Dragon”) que transportaban a la Fuerza Delta desde Masirah. Menos de dos horas después de haber transcurrido la misión, una luz de aviso le indicó al Bluebeard 6 que había una rajadura en la pala del rotor principal. A menudo esta era una falsa alarma en los RH-53Ds, pero la tripulación aterrizó (seguido por Bluebeard 8) y decidió abandonar el helicóptero después de inspeccionar las palas del rotor. Las dos tripulaciones volaron hacia Desert One en el Bluebeard 8. La misión contaba con un helicóptero menos. Al penetrar profundamente en Irán, el contingente de ala fija se tropezó con un fenómeno llamado “haboob”, finas partículas de polvo que obstruían la visión. Poco tiempo después, se tropezaron con otro haboob mucho más intenso que el primero. Kyle intentó avisar a los RH-53s, pero no tuvo suerte con su equipo de comunicaciones. Si bien los haboob presentaban pequeños obstáculos a los aviones, interrumpieron la unión de vuelo de los helicópteros, que tuvieron que dispersarse para evitar un choque. A los pilotos de los helicópteros nunca se les había informado sobre la existencia de los haboob o sus efectos para las formaciones que volaban a baja altitud. En medio de esto, Bluebeard 5 tuvo un problema de energía eléctrica lo que convenció a la tripulación que abortaran la misión y regresaran al Nimitz. Manteniendo silencio en la radio, no pudieron a alertar a Kyle o a Seiffert que iban a abortar la misión. Ahora la misión tenía dos helicópteros menos. Los MC-130s y los EC-130s llegaron sin novedad a Desert One después de la medianoche y esperaron a los helicópteros, que tenían una hora de retraso de su llegada programada. La Fuerza Delta desembarcó de dos de los MC-130s los cuales, según el plan, partieron de la escena. Un grupo de Comandos y tropas de la Fuerza Delta organizaron la seguridad alrededor del sitio y tuvieron problemas inmediatamente. Un autobús lleno de civiles iraníes fue detenido a lo que intentaba pasar y un camión de combustible (probablemente conducido por contrabandistas) fue atacado por un cohete de 66 mm cuando rehusó parar. Alumbrado por la luz del combustible que se había incendiado, se pudo ver al chofer que escapa en una camioneta que viajaba detrás del camión de combustible.
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