En la historia de la diáspora canaria, el capítulo dedicado a los isleños de Louisiana merece figurar por derecho propio con letras de oro. Estos canarios emigrados a la entonces provincia española en el siglo XVIII han demostrado una férrea voluntad de transmitir el legado de su origen, sus tradiciones y costumbres que sólo puede asombrarnos y a la vez emocionarnos. Rastreando el Youtube me encuentro un vídeo que da buena cuenta de esto que les digo. El reportaje, a cargo de Manuel Mora Morales, de Amazonas Films, condensa en unos diez minutos buena parte de la historia pasada y presente de los canarios de Louisiana. Al mismo tiempo, aporta testimonios orales de descendientes canarios poniendo en práctica la dulce habla canaria heredada de sus antepasados. Recuerdo hace ya unos cuantos años, en un Encuentro Internacional de la Décima, organizado por Maximiano Trapero, el lingüista leonés experto en romancero canario, asistir a un encuentro con canarios de Louisiana en su primera visita a las islas. Me asombró oírlos hablar con aquel deje tan nuestro aunque obviamente influido por el inglés norteamericano. Fue como viajar en el tiempo de alguna manera. Algo parecido he sentido viendo este video, por eso les recomiendo que se tomen un ratito para disfrutarlo. A mí me ha sucedido algo curioso, además: viéndolo, recordé una conversación que tuve de pequeño con mi abuela en la que mencionaba de pasada algo acerca de un antepasado nuestro que había estado en Cuba y también en unos astilleros en Louisiana. ¿Astilleros en Louisiana? Ni idea. No hay forma ya de comprobar nada de esto pero sí nos quedan excelentes testimonios visuales como el que comparto aquí con ustedes para recordarnos las millas que hemos recorrido los canarios buscando un futuro mejor.
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