Las palabras tienen dueño y precio. La periodista rusa Anna Politkovskaia, incansable adversaria del Kremlin conocida por su crítica cobertura de la guerra de Chechenia, fue asesinada a tiros ayer en el ascensor de su casa en el centro de Moscú.
La policía rusa informó de que el cuerpo sin vida de Politkovskaia, con impactos de bala, fue encontrado por una vecina a las 17.10 horas (hora de Moscú). Los disparos del asesino, que la esperaba en la entrada del edificio donde la periodista tenía alquilado un piso, alcanzaron a Politkovskaia al salir del ascensor. La periodista se dirigía a su coche para coger unas compras que acababa de hacer. Una cámara en el portal de la casa captó unas imágenes borrosas del presunto asesino, "un hombre joven y alto vestido de negro".
Dmitri Muratov, director del diario independiente Novaia Gazeta, dijo a la televisión rusa que Politkovskaia "fue asesinada porque no tenía miedo a nadie, no aceptaba dádivas y no sabía elegir enemigos". El expresidente de la URSS Mijail Gorbachov, uno de los accionistas de Novaia Gazeta, dijo que el rotativo efectuará una investigación propia.
Politkovskaia era la única periodista rusa que seguía informando sobre Chechenia y denunciaba la política de sangre y fuego llevada por el Kremlin en el Cáucaso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario